Friday, June 30, 2006

Con honores o sin honores...¿es esa la pregunta?

Para Alfre, con cariño.

Hay muchas cosas que nunca aprenderé en esta vida. Muchas.

Están, por ejemplo, el álgebra de Baldor y demás libros relacionados; la razón por la que los dominicanos tenemos una memoria política de sólo seis meses y la manera en que los hombres aguantan estóicamente una paliza pero se vuelven un disparate cuando les da gripe.

Sin duda hay muchas cosas que van más allá de mi comprensión. Pero dentro de las que si he llogrado descifrar, hay una que, aún siendo muy sencilla, a estas alturas de mi vida, aún me da mucho que pensar: los honores académicos.

Antes de que te rías o de que te lleves tu mouse hacia mejores blogs, permíteme explicarme. Desde que tengo uso de razón los honores académicos no son, como en la mayoría de los casos, el premio del buen estudiante. Para Rolando y Carmen Croussett los honores escolares son el deber de todo aquel al que "la vida le dió lo que le niega a muchos otros". Una A es un deber. Una B, una labor que debió de haber se hecho mejor. ¿Una C? Sálvese quien pueda.

En mi mundo de bachillerato, lleno de sueños de tener una carrera diplomática exitosa y un ejercicio del derecho en tribunales suntuosos, lograr una maestría en Georgetown, Harvard o The London School of Economics era algo que no veía como una opción, sino como un paso necesario y vital para conseguir mis metas. Obvio que la única manera de entrar a una universidad de US$45 mil al año, sólo en matrícula, era con beca. ¿Y cómo se consigue esa beca? ¡Adivinaste! Graduándome con honores.

Hace siete años, haciendo fila en la caja de la PUCMM para pagar mi primera inscripción como alumna universitaria, pensaba que si no salía de ese lugar con honores, no sería nadie en la vida. Solo una más del montón.

Ja.

No me malinterpretes. Conservo mis buenas notas. Pero la vida no es en blanco y negro, como en aquel entonces yo pensaba. Para poder sobrevivir, es importante no olvidar las inmortales palabras de Live y ver "the beauty of gray", la belleza del gris.

Si. Graduarse con honores dice mucho de ti. Dice que te aplicaste, que te fajaste, que diste lo mejor de ti. Decir que alguien se puede graduar con honores a base de fijarse es estúpido, porque nadie, pero nadie, puede sacar sólo A's y B's sólo copiando el trabajo ajeno. Hay que fajarse, y es importante que lo entiendas. Pero aún más importante es que entiendas esto:

LOS HONORES NO HACEN AL PROFESIONAL.

Repito:

LOS HONORES NO HACEN AL PROFESIONAL.

Yo me enorgullezco al decir que trabajo con muchos de los mejores periodistas, diseñadores y fotógrafos de la República Dominicana. Muchos se graduaron summa cum laude pero, siendo sincera, fueron más los que se graduaron chepa cum laude. Al profesional lo hace el empeño, la pasión, la disciplina, la responsabilidad, el ejercicio y la ética. La preparación académica es indispensable, pero no vale por si sola.

Conozco a más de 10 personas que terminaron sus carreras con los máximos honores de sus promociones de las cuales 5 aún no han conseguido un trabajo que valga la pena y las demás nisiquiera trabajan en su área.

En mi experiencia personal, sólo tres cosas garantizan su éxito profesional: 1) hacer lo que le apasiona; 2) trabajar por ser el mejor en lo que haga y 3) entender que el éxito es relativo y que no debe medirse por lo que piensen los demás, sino por la paz mental que cada quien logre conseguir.

Así que, si de verdad quieres mi consejo, estudia, prepárate académicamente para un mundo ultracompetitivo, pero en las palabras de mi pana Fidel Pérez: "no le des a las vainas más mente de las que hay que darles". Trabaja para ser el mejor, no para ser el que más diplomas tiene en la pared. Al final, eso vale poco.

Carol

2 comments:

Anonymous said...

Es bueno agregar que poco importan tus honores para conseguir una beca...estoy harta de ver a miles de personas que cogian clases conmigo, que en su vida tomaron la clase completa, que dudo mucho que hayan cogido un libro en su vida...y que solamente por el hecho de tener un enllave en el Gobierno o simplemente darle la narg...a alguien estan de lo mas lindos disfrutando su beca, bonchandose los cuartos que le han regalado y aun si tomar un libro. No haga como yo, todo en la vida me ha dado trabajo, aun graduandome con honores. Viva la vida haciendo lo que mas le gusta hacer y despreocupese por lo fuc..ing honores!!!

Anonymous said...

Estoy de acuerdo contigo Carol. A pesar de que me gradué con honores, eso no es lo más importante sino estar dispuesto a trabajar y a siempre seguir aprendiendo.

"Los honores no nos hacen mejores personas". Ojalá hubiera menos summa-cum-laudes en ingeniería o derecho y más summ-cum-laudes en decencia, honestidad, respeto a las leyes, civismo, responsabilidad.

Por otro lado, me fascina como escribes y cómo, a pesar de ser tan joven, tienes una conciencia clara e incisiva. Felicidades por este blog!!!

Ramón Guzmán
Santo Domingo